Evaluación de la respuesta motora
Las respuestas autonómicas son un componente esencial del dolor. Cumplen su función adaptativa regulando la homeostasis y proporcionando recursos para las respuestas de protección y recuperación ante los estímulos nocivos. Para ser adaptativas y flexibles, las respuestas autonómicas no sólo están determinadas por las características de los estímulos nocivos, sino que probablemente también estén moldeadas por las respuestas perceptivas y motoras a los estímulos nocivos. Sin embargo, no se sabe del todo cómo interactúan las características de los estímulos nocivos, las respuestas perceptivas y las respuestas motoras en la configuración de las respuestas autonómicas. Para abordar esta cuestión, recogimos las respuestas perceptivas, motoras y autonómicas a breves estímulos nocivos de láser de diferentes intensidades en 47 participantes humanos sanos. Los análisis de mediación multinivel de 2 vías revelaron que las respuestas perceptivas, pero no las motoras, mediaron la traducción de los estímulos nocivos en respuestas autonómicas. Los análisis de mediación multinivel de 3 vías especificaron además que las respuestas motoras se relacionaban indirectamente con las respuestas autonómicas a través de su estrecha asociación con las respuestas perceptivas. Estos resultados confirman que las respuestas autonómicas no son sólo una reacción reflexiva a los estímulos nocivos, sino que están directa e indirectamente determinadas por las respuestas perceptivas y motoras, respectivamente. Estos efectos de los procesos motrices y perceptivos en las respuestas autonómicas probablemente permiten la integración de los procesos contextuales en las respuestas autonómicas protectoras y reguladoras, lo que ayuda a afrontar la amenaza de forma adaptativa y flexible.
Ampliación del significado del dolor
Para controlar el movimiento, el sistema nervioso debe integrar la información sensorial multimodal (tanto del mundo exterior como de la propiocepción) y provocar las señales necesarias para reclutar los músculos para llevar a cabo un objetivo. Esta vía abarca muchas disciplinas, como la integración multisensorial, el procesamiento de señales, la coordinación, la biomecánica y la cognición,[2][3] y los retos computacionales suelen discutirse bajo el término de control sensoriomotor[4] El éxito del control motor es crucial para interactuar con el mundo para llevar a cabo objetivos, así como para la postura, el equilibrio y la estabilidad.
Todos los movimientos, como tocarse la nariz, requieren que las neuronas motoras disparen potenciales de acción que den lugar a la contracción de los músculos. En los seres humanos, unas 150.000 neuronas motoras controlan la contracción de unos 600 músculos. Para producir movimientos, un subconjunto de 600 músculos debe contraerse siguiendo un patrón temporalmente preciso para producir la fuerza adecuada en el momento adecuado[6].
Una sola neurona motora y las fibras musculares que inerva se denominan unidad motora. Por ejemplo, el recto femoral contiene aproximadamente un millón de fibras musculares, controladas por unas 1.000 motoneuronas. La actividad de la motoneurona provoca la contracción de todas las fibras musculares inervadas para que funcionen como una unidad. El aumento de la frecuencia del potencial de acción (tasa de espigas) en la motoneurona provoca un aumento de la contracción de las fibras musculares, hasta alcanzar la fuerza máxima[6][7] La fuerza máxima depende de las propiedades contráctiles de las fibras musculares. Dentro de una unidad motora, todas las fibras musculares son del mismo tipo (por ejemplo, fibras de tipo I (de contracción lenta) o de tipo II (de contracción rápida)), y las unidades motoras de múltiples tipos componen un músculo determinado. Las unidades motoras de un músculo determinado se denominan colectivamente grupo motor.
Ejemplos de respuesta motora de Gcs
La característica que define al sistema nervioso somático es que controla los músculos esqueléticos. Los sentidos somáticos informan al sistema nervioso sobre el entorno externo, pero la respuesta a ello es a través del movimiento muscular voluntario. El término “voluntario” sugiere que hay una decisión consciente de realizar un movimiento. Sin embargo, algunos aspectos del sistema somático utilizan músculos voluntarios sin control consciente. Un ejemplo es la capacidad de nuestra respiración de pasar a un control inconsciente mientras estamos concentrados en otra tarea. Sin embargo, los músculos responsables del proceso básico de la respiración también se utilizan para el habla, que es totalmente voluntaria.
Empecemos por los estímulos sensoriales que han sido registrados a través de las células receptoras y la información transmitida al SNC a lo largo de las vías ascendentes. En la corteza cerebral, el procesamiento inicial de la percepción sensorial progresa hacia el procesamiento asociativo y luego hacia la integración en áreas multimodales de la corteza. Estos niveles de procesamiento pueden conducir a la incorporación de las percepciones sensoriales a la memoria, pero lo más importante es que conducen a una respuesta. La finalización del procesamiento cortical a través de las áreas sensoriales primarias, asociativas y de integración inicia una progresión similar del procesamiento motor, normalmente en diferentes áreas corticales.
Qué son las respuestas motoras
La característica que define al sistema nervioso somático es que controla los músculos esqueléticos. Los sentidos somáticos informan al sistema nervioso sobre el entorno externo, pero la respuesta a ello es a través del movimiento muscular voluntario. El término “voluntario” sugiere que hay una decisión consciente de realizar un movimiento. Sin embargo, algunos aspectos del sistema somático utilizan músculos voluntarios sin control consciente. Un ejemplo es la capacidad de nuestra respiración de pasar a un control inconsciente mientras estamos concentrados en otra tarea. Sin embargo, los músculos responsables del proceso básico de la respiración también se utilizan para el habla, que es totalmente voluntaria.
La información sobre los estímulos sensoriales registrada a través de las células receptoras se transmite al SNC a través de vías ascendentes. En la corteza cerebral, el procesamiento inicial de la percepción sensorial puede conducir a la incorporación de las percepciones sensoriales a la memoria, pero lo más importante es que conduce a una respuesta. La finalización del procesamiento cortical a través de las áreas sensoriales primarias, asociativas e integradoras inicia una progresión similar del procesamiento motor, normalmente en diferentes áreas corticales.