Luz de control de aceite del motor
El aceite es para su coche lo que la sangre es para su cuerpo. Sin embargo, su cuerpo puede purificar su sangre y crear nuevas células sanguíneas con el tiempo. Su coche no puede hacerlo. Los cambios de aceite son parte de su mantenimiento regular y continuo, y aunque parecen relativamente básicos, en realidad son uno de los tipos más críticos de mantenimiento del automóvil. No cambiar el aceite con regularidad puede provocar una serie de problemas, que van desde la reducción de la economía de combustible a graves daños en el motor hasta su completa destrucción.
Antes de entrar de lleno en las señales de que su motor necesita un cambio de aceite, es importante saber un poco más sobre el aceite, los distintos tipos que hay en el mercado y por qué hay que cambiarlo en primer lugar.
El aceite de motor es un líquido espeso que proporciona lubricación y refrigeración al motor de tu coche. Todos los motores de automóviles necesitan aceite, pero el tipo y el peso (grosor) de ese aceite varía de un motor a otro. También varía según la fecha de fabricación de su motor. Los motores más nuevos tienen requisitos más estrictos en cuanto a ahorro de combustible y consumo de aceite, y eso significa que las holguras dentro del motor son más estrechas. La mayoría de los motores modernos utilizan un aceite más fino que hace 10, 20 o 30 años.
Cómo comprobar la viscosidad del aceite del motor
El aceite de motor es la sangre del motor. Como dice nuestro jefe de neumáticos, Rubin, “si no hay aceite, el coche no funcionará mucho tiempo”. Se necesita la cantidad correcta, el tipo correcto, en el momento correcto. Si alguna de estas cosas no funciona, puede suponer un problema.
Para conseguir el máximo rendimiento y longevidad del motor, empieza por aprender a comprobar el aceite como un profesional. Y como eso significa prestar atención a los detalles, el siguiente resumen paso a paso también le ofrece algunos de ellos.
Los fabricantes solían recomendar que se revisara el aceite cuando el motor estaba frío, para dar al aceite la oportunidad de asentarse en el cárter. Sin embargo, tal y como señala CarTalk, muchos fabricantes han recalibrado sus varillas de medición para que se lean correctamente incluso cuando el motor está caliente. Consulta el manual del propietario para conocer las instrucciones específicas de tu vehículo.
2. Con el motor apagado, abra el capó y localice la varilla de aceite. Suele tener una lengüeta de plástico roja o naranja. Si un vistazo rápido alrededor del motor no ayuda, consulte el manual del propietario. Algunos coches nuevos controlan los niveles de aceite electrónicamente y no permiten la comprobación manual del aceite.
Cómo comprobar la varilla de aceite
Es difícil evaluar el estado mecánico del motor durante una prueba rápida de conducción, por eso recomendamos que un mecánico cualificado inspeccione adecuadamente un coche usado antes de firmar el contrato.
Los registros de servicio no siempre están disponibles, pero ayuda si el concesionario o la persona que vende el coche puede presentar alguna prueba de que el vehículo ha sido mantenido regularmente. Busque los registros de cambios de aceite y kilometraje. Los intervalos de cambio de aceite recomendados varían entre 5.000 y 10.000 millas. Si el vehículo ha sido conducido entre cambios de aceite durante mucho más tiempo, el motor podría estar desgastado por dentro. También es bueno saber si se ha cambiado la correa de distribución (si el coche tiene una) y qué otro mantenimiento (por ejemplo, bujías, correa de transmisión) se ha hecho.
Antes de comprobar bajo el capó, asegúrate de que el motor está apagado, la transmisión está en “Park” y el freno de mano está puesto. Busque fugas, olor a aceite o refrigerante quemado, signos de reparaciones turbias o falta de mantenimiento, así como mods “de competición”.
Este Audi parece nuevo, pero cuando comprobamos bajo el capó después de la prueba de conducción, notamos un fuerte olor a aceite quemado, que es un signo de fugas de aceite. Reparar las fugas de aceite no siempre es barato. A mayor kilometraje, las múltiples fugas de aceite son un indicio de desgaste en el interior del motor. A medida que los segmentos de los pistones y las paredes de los cilindros se desgastan, entran más gases de escape en el cárter, lo que aumenta la presión. Como resultado, el aceite es empujado hacia fuera a través de varios sellos y juntas, así como a través del sistema PCV (ventilación del cárter). Este problema es más común en los motores turbo. Un motor en buen estado es poco probable que tenga fugas.
Cómo comprobar el nivel de aceite
Cuando se trata de cuidar su coche, comprobar el aceite con regularidad y seguir los intervalos de cambio de aceite recomendados por el fabricante son tareas de mantenimiento imprescindibles. Los cambios regulares de aceite ayudan a limpiar el motor, a lubricar sus partes móviles, a prevenir la corrosión y el óxido, y a prolongar la vida de su motor. Si no ha revisado su aceite en un minuto, aprenda cuál debe ser el color del aceite de su motor y qué hacer si no es del todo correcto.
El color del aceite de motor puede cambiar con la edad, la degradación de los aditivos, los contaminantes y el calor, entre otros factores. Aunque ciertas tonalidades de aceite de motor pueden ayudarle a detectar posibles problemas, el color por sí solo no debe utilizarse como excusa para retrasar un cambio de aceite o como herramienta de diagnóstico de bricolaje. De hecho, la mayoría de los fabricantes de automóviles sugieren utilizar el kilometraje, las condiciones de conducción y los intervalos de cambio de aceite que figuran en el manual del propietario para saber cuándo debe programar su próximo cambio de aceite.
Comprobar el color de su aceite no lleva mucho tiempo y hacerlo también le permite inspeccionar los niveles de aceite al mismo tiempo. Cuando esté listo para comprobar el aceite de su motor, aparque su coche en un terreno llano y deje que el motor se enfríe durante 10 o 15 minutos. Las únicas herramientas que necesitarás son guantes, si prefieres tener las manos limpias, y un trapo o una toalla de papel.