Actividades de motricidad gruesa al aire libre para preescolares
La integración de la motricidad visual es un conjunto de habilidades complejas que abarcan muchas habilidades subyacentes, como la percepción visual, el control motor y la coordinación ojo-mano. En pocas palabras, se refiere a la capacidad de traducir una imagen visual, o un plan visual, en una acción motora precisa. El desarrollo de la motricidad visual comienza con el nacimiento y se va perfeccionando a lo largo de la vida mediante la práctica y la exposición a actividades adecuadas para el desarrollo. Construir con bloques, garabatear, trazar, escribir, dibujar, recortar y atrapar una pelota son ejemplos de actividades motrices visuales que realiza un niño.
Para la mayoría de los adultos, la escritura es una actividad cinestésica que puede realizarse con los ojos cerrados. Esto se debe a que “conocemos” el patrón de movimiento de cada letra y podemos realizar la tarea de escribir sin necesidad de pensar o mirar la formación de cada letra.
Estas divertidas actividades pueden realizarse a partir de los 2½ años de edad. Presentar estas actividades en una superficie vertical, como un caballete en el suelo, una pared o una nevera, fomentará la coordinación ojo-mano y desarrollará la fuerza y la estabilidad de los músculos de los brazos y las manos.
Actividades de motricidad gruesa para niños de 2 años
Este estudio se diseñó para obtener una imagen detallada de los requisitos de la motricidad fina en las aulas regulares de la escuela primaria. Este conocimiento es fundamental para los terapeutas ocupacionales a la hora de trabajar con niños con problemas de motricidad fina y escritura que se incorporan a las clases regulares. La asignación de tiempo a las actividades de motricidad fina y los tipos de tareas de motricidad fina que se espera que los niños realicen en la escuela primaria se investigaron mediante la observación de seis aulas de escuela primaria. Un registro escrito, minuto a minuto, de las actividades de todo un día en cada aula mostró que entre el 30% y el 60% del día se dedicaba a actividades de motricidad fina, predominando las tareas de escritura sobre otras tareas de manipulación. Las implicaciones para los niños con dificultades de motricidad fina incluyen la necesidad de modificar el volumen de trabajo, los tipos de tareas y los materiales.
Actividades de motricidad gruesa para preescolares
El desarrollo de la motricidad gruesa afecta a los grandes músculos de los brazos, las piernas y el torso. Las actividades de motricidad gruesa son importantes para las actividades físicas cotidianas, como caminar, correr, lanzar, levantar, dar patadas, etc. La motricidad gruesa también es la base de la motricidad fina y está relacionada con la conciencia corporal, la velocidad de reacción, el equilibrio y la fuerza. Obtenga más información sobre todos los hitos del desarrollo según la edad.
Esta información es una guía general para ayudarle a determinar si su hijo está progresando al ritmo esperado para su edad. Tenga en cuenta que cada niño es único y desarrolla sus habilidades a su propio ritmo.
Según la Asociación Americana del Corazón, se recomienda una dosis diaria de al menos 60 minutos de actividad física de moderada a vigorosa para los niños de seis a diecisiete años. La Academia Americana de Pediatría recomienda que los bebés y niños pequeños realicen 180 minutos de actividad repartidos a lo largo del día. Se sugiere incorporar tanto el juego estructurado como el no estructurado a lo largo del día.
Actividades de motricidad gruesa para niños pequeños
Utilizar unas cuantas actividades divertidas para abrochar botones es muy útil para enseñar a los niños a abrocharse. Si a la tarea funcional de aprender a abotonar una camisa o un pantalón se le añade la práctica divertida de abotonarse, los niños pueden ganar independencia. Veamos algunas actividades divertidas para abrochar y desabrochar botones que les encantarán a los niños. Prepárate para abrochar un botón y desarrollar tus habilidades.
Sigue leyendo para ver consejos creativos y herramientas para practicar el abotonado con los niños: Como terapeuta ocupacional que trabaja con niños, a menudo tengo niños (y adultos) con objetivos de mejorar las habilidades funcionales como abotonarse y manejar los cierres de la ropa.
Imagínese tratando de abrochar los botones de una camisa o una chaqueta. Tratando de empujar ese pequeño botón a través del agujero de la camisa, pero luchando. Pero tienes que seguir trabajando en ello, porque es algo que quieres hacer tú mismo. Pero es muy difícil. Aun así, sigues intentándolo. Una y otra vez. Pero no es divertido.
Primero, hablemos de por qué abotonar una camisa es tan difícil para algunos niños. Cuando se enseña a un niño a abrocharse una camisa o a desabrocharse la ropa, a veces lo más difícil es descifrar la tarea de CÓMO abrocharse.