¿Son buenas las llantas de aleación?
En la mayoría de los casos, la cuestión de si los conductores deben utilizar llantas de aluminio o de acero es una cuestión de gustos. Mientras que las llantas de aleación son llamativas, las de acero son más baratas y más robustas. Pero, ¿cómo se notan las diferencias durante la temporada de frío? ¿Qué llantas son adecuadas para el invierno?
Llantas de aluminio o de acero: ¿Qué llantas conviene utilizar para los neumáticos de invierno? Las llantas son esenciales para la estabilidad de los neumáticos. Tanto si se prefiere el aluminio como la mejor opción del acero, los criterios personales como el precio, la calidad y el diseño son factores decisivos. Una cosa es cierta: se ven mucho más las llantas de acero porque cuestan menos. Por otro lado, muchos conductores de coches se emocionan con las llantas de aleación por su aspecto deportivo. Sin embargo, ¿hay alguna diferencia real en el rendimiento, sobre todo durante la temporada de frío? Quien utilice neumáticos de invierno nuevos puede elegir entre llantas de aleación y de acero. Las llantas de aleación son un punto a favor para muchos conductores por su aspecto moderno y la abundancia de diseños individuales, por lo que también quieren lucirlas en invierno. Sin embargo, existe la posibilidad de que puedan suponer un verdadero peligro. Por supuesto, los neumáticos del coche son el factor decisivo para la seguridad vial en invierno. No obstante, disponer de las llantas adecuadas para los neumáticos de invierno también contribuye a la seguridad. Lamentablemente, no todas las llantas de aleación son adecuadas para el invierno.
Llanta de coche
El juego adecuado de llantas de aleación puede individualizar un coche y cambiar su aspecto de forma espectacular. Con tantas opciones en el mercado, es difícil elegir qué llantas quiere poner en su orgullo y alegría.
A lo largo del proceso, la temperatura de la llanta de aleación se controla de cerca, ya que esto determinará la calidad del producto final. Los defectos pueden detectarse en una fase temprana del proceso gracias a este proceso de control térmico.
El metal tarda unos 10 minutos en solidificarse. Una vez que la llanta de aleación se retira de la fundición, se vuelve a reducir la temperatura en agua caliente. A continuación, la llanta de aleación se somete a procesos de tratamiento térmico durante horas. El calentamiento y el enfriamiento de la llanta de aleación la fortalecen para que pueda rendir al máximo.
La máquina y el hombre terminan el producto cortando y puliendo los bordes ásperos de la fundición para que la llanta de aleación tenga un aspecto más parecido al que estamos acostumbrados a ver en la carretera cada día. La llanta de aleación puede pintarse de cualquier color o tener el acabado a máquina cuando tienen el aspecto de metal desnudo. Se añade una capa protectora superior para proteger la pintura como paso final.
Llantas de aleación frente a las de acero
Una aleación es técnicamente una mezcla de un metal y otros elementos. Las diferentes combinaciones crean diferentes aleaciones que tienen diferentes propiedades. Estas propiedades dan a cada una un aspecto y un tacto diferentes, así como variaciones en el rendimiento y la resistencia a los elementos. Por lo general, las aleaciones son más fuertes y resistentes que los metales puros, por lo que se opta por las aleaciones en los casos en que la exposición a los elementos puede provocar desgaste.
El acero, una aleación de hierro y carbono, es el material más utilizado en la fabricación de ruedas. Sin embargo, el término “rueda de aleación” se utiliza para las ruedas fabricadas con aleaciones no ferrosas, es decir, aleaciones que no contienen hierro. Por lo tanto, cuando escuche el término “rueda de aleación”, lo más probable es que la rueda esté hecha con aluminio o magnesio.
Las “llantas magnéticas” originales estaban hechas de magnesio y se utilizaban originalmente para las carreras. Después, a lo largo de los años 60, se hicieron muy populares en los coches de serie. De hecho, si miras un coche clásico, puede que incluso tenga ruedas de magnesio puro. Por desgracia, el magnesio puro no es una buena opción para las llantas, ya que tiende a picarse, agrietarse y es más susceptible a la corrosión.
Llantas de magnesio
Las llantas de aleación suelen estar hechas de aluminio combinado con níquel, magnesio y otros metales y se funden o forjan durante el proceso. El aluminio se utiliza para las llantas porque ofrece una cualidad de ligereza a la vez que equilibra la durabilidad, la resistencia y el coste.
El acero es un material de bajo coste y larga duración, ideal para aplicaciones de conducción sin complicaciones. Las llantas de acero mantendrán su automóvil en la carretera, funcionarán en todas las condiciones meteorológicas y serán mucho más resistentes a los golpes, las colisiones y la tensión que otros materiales. Sin embargo, su mayor peso puede reducir la agilidad, la aceleración y la eficiencia del combustible.