¿Vale la pena un híbrido?
Un coche híbrido viene con un paquete de baterías doble, formado por un paquete de baterías convencionales de 12 voltios y un paquete de baterías de alto voltaje. Normalmente, la desaceleración en un coche convencional convierte la energía cinética en calor. Sin embargo, un vehículo híbrido de cuatro ruedas utiliza la frenada regenerativa para transformar la energía cinética que se pierde al reducir la velocidad en energía eléctrica para reponer su paquete de baterías.
Al reducir la velocidad y frenar, la energía cinética se convierte en energía eléctrica para reponer el paquete de baterías. Además, el motor eléctrico del coche entra en modo reversible al frenar, lo que hace que sus ruedas disminuyan la velocidad.
El híbrido suave es una de las innovaciones más recientes de la tecnología híbrida. El sistema híbrido suave proporciona un ligero impulso al motor de gasolina del vehículo, normalmente cuando el coche se acelera desde un punto muerto.
El motor de gasolina está presente en este modo sólo para cargar su batería. Además, el generador eléctrico es impulsado por el motor de combustión en lugar de por las ruedas motrices, lo que resulta en una aceleración más suave y potente.
Pros y contras de los coches híbridos
Un vehículo híbrido, como el Toyota Prius y el Toyota Corolla de 2022, ahorra combustible y emite menos CO2. La finalidad de los dos motores es reducir el consumo de combustible y, por tanto, ahorrar energía.
Los mejores híbridos se denominan a veces híbridos en serie-paralelo, ya que un sistema informático analiza continuamente el coche y cambia de modo de conducción según sea necesario. Sin embargo, son los más caros que otras variedades de híbridos.
Un híbrido enchufable puede ser cualquiera de las tres categorías de híbridos (PHEV). Los PHEV, que debutaron en 2010, aumentan significativamente la autonomía de conducción eléctrica al permitir que la batería se recargue conectándola a una toma de corriente, lo que equivale a un coche totalmente eléctrico.
Un coche híbrido es mucho mejor para el medio ambiente. No eliminan la necesidad de petróleo y gas, pero utilizan menos porque el motor de combustión interna no funciona tanto. Sería más fácil ahorrar más combustibles fósiles si más gente condujera coches híbridos.
Cuando se pisa el freno en un coche híbrido, se ayuda a cargar la batería. Un mecanismo interno se pone en marcha cuando se libera la energía y la utiliza para cargar la batería. Esto significa que no tienes que parar y esperar a que la batería se cargue.
Ventajas de los coches eléctricos
Como su nombre indica, los coches híbridos combinan las características de dos tipos diferentes de motor: una unidad convencional de gasolina o diésel y un motor eléctrico para aprovechar las ventajas que ofrecen ambos tipos de combustible.
Los coches híbridos suelen alcanzar una eficiencia de combustible considerablemente mayor que los vehículos convencionales de gasolina y también producen muchas menos emisiones. El resultado es un vehículo mucho más barato y menos perjudicial para el medio ambiente.
Por ejemplo, los coches híbridos pueden entrar en un modo llamado “ralentí” cuando se detienen, en el que el motor principal se apaga para ahorrar combustible, mientras que el aire acondicionado, la radio y otras funciones del coche se alimentan únicamente de las baterías.
Aunque la mayoría de los coches híbridos pueden funcionar completamente con el motor eléctrico, el ordenador de a bordo puede decidir volver a conectar el motor principal si se necesita más potencia para acelerar (esto es especialmente útil en las cuestas).
Algunos vehículos híbridos utilizan su motor eléctrico exclusivamente durante el arranque y las fases iniciales de aceleración hasta que alcanzan velocidades más altas, en las que los motores de gasolina suelen ser más eficientes en cuanto al consumo de combustible.
Ventajas del coche híbrido
Los vehículos híbridos son un peldaño hacia el futuro: Para que la movilidad sea lo más neutra posible en cuanto a emisiones de carbono, la industria automovilística apuesta cada vez más por la electromovilidad. Sin embargo, todavía hay una serie de retos en lo que respecta a los coches puramente eléctricos. La tecnología híbrida combina las ventajas de dos sistemas de propulsión diferentes: el motor eléctrico y el motor de combustión interna convencional.
El cambio climático, el aumento de los niveles de emisiones: Según un estudio del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático, el tráfico es responsable del 24% de todas las emisiones de CO2 del mundo. Por eso, la movilidad debe ser neutra en carbono, no en un futuro lejano, sino lo antes posible. Hay que reducir la dependencia de los motores de gasolina y diésel para poder sustituir los combustibles fósiles. Cada vez se sustituyen más por sistemas de propulsión eléctricos.
Sin embargo, en muchos casos, los coches puramente eléctricos no son capaces de seguir el ritmo de los vehículos convencionales: Tienen una menor autonomía, las baterías son caras, lo que se traduce en un mayor precio de los vehículos, y, en muchas regiones, la red de estaciones de recarga es inadecuada. Los vehículos híbridos ofrecen una solución: Combinan un sistema de propulsión eléctrica y un motor de combustión interna. Esto significa que los vehículos pueden llegar más lejos que los coches puramente eléctricos, y consumen menos gasolina o gasóleo que los vehículos que funcionan únicamente con un motor de combustión interna.